30 de octubre de 2011

La dignidad de Correa

En una Cumbre Latinoamericana caracterizada por la ausencia de muchos presidentes de paises del continente (Hugo Chavez, Evo Morales, Raul Castro), Rafael Correa ha sido esta vez el representante de la dignidad de America Latina cuando, ante la presencia de la presidenta del Banco Mundial en la reunion, se ha retirado como protesta por todo el daño que han hecho instituciones como esta a los pueblos latinoamericanos, en especial a Ecuador, a los que tras decidir llevar a cabo una politica economica soberana se le negó toda ayuda.

En realidad el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial, que no se entiende que pintan en una reunion de paises latinoamericanos, son instituciones no internacionales, sino al servicio de las multinacionales, y tienen como objetivo obligar a los paises a desarrollar politicas favorables a los intereses de las grandes corporaciones economicas, y castigar, negando creditos o incluso financiando y favoreciendo todo tipo de injerencias, para obligar a estos paises a aplicar la politica economica que interesa: la de favorecer el saqueo y el beneficio de los recursos nacionales y el enriquecimiento de las grandes empresas.

Un ejemplo de dignidad el de Correa, impensable y sorprendente si lo comparamos con el papel sumiso y obediente de los presidentes de la mayoria de los paises del mundo, incluyendo a los europeos, cuyos gobiernos son meros titeres que actuan a las ordenes de las instituciones financieras locales o internacionales, y en los cuales es inimaginable el mero hecho de que tengan la tentacion de hacer algo cuyo unico objetivo sea el beneficio de su pueblo.



La última vez que se vivió un episodio de dignidad similar fue cuando los presidentes de Venezuela, Hugo Chavez, y el de Nicaragua, Ortega, hicieron que el rey de España Juan Carlos I se retirara de la Cumbre Latinoamericana en 2007 tras las criticas contra el papel de España como esbirro de la OTAN y de los imperialistas de Estados Unidos y al no poder hacerlos callar con aquel frustrado "¿Por qué no te callas?", dirigido por el heredero de Franco hacia los representantes de los pueblos americanos.

1 comentario:

Juli Gan dijo...

Un aplauso para Correa, presidente de Ecuador. Otro más, después del gran aplauso por su firme dignidad de echar a los crápolas del BM de su país, que querían chupar la sangre ecuatoriana. Ojalá más presidentes y jefes de Estado hicieran lo mismo.

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